#ElPerúQueQueremos

¿POR QUÉ ES UN ERROR HABLAR DE "IDEOLOGÍA DE GÉNERO"?

Publicado: hace 21 horas

"Ideología de género" es el concepto defendido por ciertos sectores conservadores para referirse a los enfoques de género. El problema es que la definición de "ideología de género" no coincide en lo absoluto con los enfoques de género que provienen de la academia. En ello radica precisamente la confusión: usan un concepto (ideología de género) para redefinir otro (enfoques de género). Le dicen a la academia, a la comunidad LGTBIQ, a las feministas y a las leyes: "tú no crees tal cosa, lo que crees es esto que yo creo que tu crees: ideología de género". Entonces, lo que hacen es confundir a la población diciendo que el enfoque de género es una cosa que no es.

Para saber dónde radica esta confusión hay que comprender qué quieren decir estos sectores cuando hablan de ideología de género. Un análisis atento de su discurso nos muestra que con este término quieren decir tres cosas:

1. Que una persona puede elegir ciertos elementos de su identidad, en especial su orientación sexual o su sexo autopercibido, a voluntad (como así se grafica en la foto de este post, extraído de una página conservadora).

2. Que el enfoque de género es impuesto desde el poder por una élite de izquierdistas, feministas y LGTBItas que tienen planificada una agenda mundial para homosexualizar a la población y oponerse a los valores religiosos.

3. Que es posible catalogar a enfoques binarios y no binarios (queer) del género bajo un mismo vocabulario ("ideología de género").

Irónicamente, ni académicos ni activistas feministas o LGTBIQ defienden esa curiosa definición del género. En primer lugar, respecto de 1, nadie defiende que la orientación sexual (o el sexo autopercibido) pueda elegirse a voluntad (de hecho, hay no pocos casos de personas evangélicas que sienten atracción sexual por personas de su mismo sexo y luchan contra ello. Esa atracción es algo que se da, no es algo que eligieron). Más aún, la "madre" de la teoría queer del género, Judith Buttler, descarta esa intepretación en la introducción de su libro "Cuerpos que importan" al decir que ella nunca ha señalado que uno puede decidir ser un día transexual y otro día travesti u otro día homosexual. Allí señala que esa es una terrible malinterpretación de su teoría.

En segundo lugar, con relación a 2, se trata de una simple teoría conspirativa (como las que afirman que la pandemia ha sido creada por una élite para controlar a la población a través de las vacunas). En realidad, deberíamos ser más profundos y preguntarnos por qué el término género está tan extendido en nuestra cultura. ¿No será que tiene un fundamento teórico sólido y que reviste utilidad para hacer un mundo más justo?, ¿no será que muchas de las discriminaciones hacia mujeres y personas LGTBI se han debido a estereotipos y, precisamente por ello, había que tener una palabra ("género") para identificar la forma en que la cultura puede afectar a las personas destructivamente (ejemplo básico: "los hombres no lloran" o "las mujeres son intelectualmente inferiores" o "las personas homosexuales son lujuriosas no pueden amar", etc. etc.)?

Por último, sobre 3, existen muchos defensores del enfoque de género que no adoptan un pensamiento no binario (queer) del género. De hecho, ni los tratados internacionales ni las leyes ni las políticas públicas fomentan la teoría no-binaria (queer) del género -aunque sí goza de cierta popularidad en el ámbito privado, pero más en los países del norte-. Lo que los tratados y las leyes hacen es intentar erradicar los estereotipos que pesan sobre las personas. Cuando un hombre, omitiendo su responsabilidad, no hace nada en la casa y después le reclama a su mujer por no servirle la comidad, eso es una violencia de género. Cuando un policía se burla de una persona trans a la hora de poner una denuncia, eso es violencia de género. Y se le dice "género" para ahorrarnos el hecho de explicar que una mujer no tiene la exclusiva responsabilidad de la casa o que una persona trans merece seriedad y respeto por el solo hecho de ser persona. Tolerar las lecturas no binarias de la realidad de muchas personas es además una cuestión de respeto, tan igual como respetar el hecho de que una persona interprete el mundo según su propia filosofía o religión. La verdadera tarea no es, pues, eliminar el concepto de género, sino que los sectores conservadores se informen bien, entiendan el fundamento de los enfoques no-binarios y descubran la utilidad que hay en ellos.

Por estas razones, es válido decir que la "ideología de género" no existe: nadie, absolutamente nadie, aparte de los sectores conservadores que denuncian la "ideología del género", cree que el enfoque de género debe conceptualizarse de esta manera.


Escrito por


Publicado en

El Eremita

Blog sobre religión, para una reforma de lo religioso en contextos plurales y secularizados